Cuando un niño con discapacidad motórica va a ser escolarizado por primera vez en un centro educativo, surge la necesidad inmediata de hacer una primera valoración. Esta valoración, cuyo objetivo primordial es determinar la modalidad de escolarización, va a permitir detectar las primeras necesidades y tomar las decisiones oportunas para poder preparar los recursos necesarios y su organización.
Respecto al niño se considera lo más adecuado, si es posible, acudir a la guardería, a la que asiste con el fin de observar directamente las competencias del alumno. Además se recoge la información que los educadores puedan aportar.
La fisioterapeuta del Módulo de Motóricos realizará una exploración específica y puntual en el centro escolar para indicar la necesidad o no de tratamiento fisioterápico y aportar información sobre capacidades motoras, ayudas y medios que va a necesitar el niño.
Respecto al centro, el orientador anotará la existencia o no de barreras arquitectónicas, estudiará los recursos personales con los que cuenta (auxiliar educativo, profesor de pedagogía terapéutica, logopeda, fisioterapeuta) y la organización de las aulas del primer nivel de infantil. Así se podrá prever el grupo más adecuado para ese niño en concreto.
Al analizar los datos anteriores, el orientador valora las necesidades que presenta el niño y propone las primeras adaptaciones y recursos para iniciar la respuesta educativa.
Cuando, de antemano, se sabe el profesor que va a ser tutor del niño, se le hace partícipe de los resultados de la valoración, con el fin de que cuente con los primeros datos para una evaluación inicial a primeros de curso.
BIBLIOGRAFÍA:
Libro: Necesidades Educativas Especiales: Alumnado con Discapacidad Motórica
http://dpto.educacion.navarra.es/publicaciones/pdf/necesidades_completo.pdf
http://dpto.educacion.navarra.es/publicaciones/pdf/necesidades_completo.pdf
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